7 de junio de 2013

La hora de David

Llegó el momento para Ferrer. En su madurez tenística, a sus 31 años, en el mejor momento de su exitosa carrera, el tenista de Xàbia tiene una nueva oportunidad -la sexta que se le presenta- de llegar a la última ronda de un torneo del Grand Slam, los que marcan la historia del tenis, donde se fraguan las grandes leyendas. La gran final nunca ha estado reservada para este gran trabajador, para este férreo -el nombre le viene al pelo- e incansable deportista. Pero hoy quiere conseguir el billete para la gran cita parisina.

En sus cinco anteriores tentativas siempre se topó con tenistas del llamado Big Four, los que han dominado el circuito durante los últimos años, esto es, Djokovic, Federer, Murray y Nadal. El serbio se topó con Ferrer en 3 ocasiones (US Open 07 y 12, y Australian Open 13); el escocés lo apeó en su intento de alcanzar la final de Australia en 2011; y con Rafa Nadal se frustró su intento por llegar a disputar el partido por la Copa de los Mosqueteros el pasado año. Para cerrar el círculo, Federer también evitó que Ferrer hiciera historia al vencerle la final de la Copa Masters de Shangai en 2007. El alicantino jugará hoy para evitar que el británico Tim Henman deje de ser el único tenista con seis semifinales de Grand Slam perdidas y ninguna final conseguida.

Hoy la cosa ha cambiado. Su rival se encuentra fuera del Big Four. Pero eso en sí tampoco garantiza el éxito. El discípulo de Javier Piles se enfrentará esta tarde al ídolo local, en quien los franceses depositan todas sus esperanzas para que un galo vuelva a conseguir la gloria parisina: Jo-Wilfred Tsonga. Los precedentes son favorables para el alicantino, quien domina 2-1 al francés y ya sabe lo que es ganarle en tierra (Masters 1000 Roma de 2010) y en su casa (Masters 1000 de Paris del pasado año). Pero las circunstancias del partido de esta tarde son totalmente diferentes.

Francia lleva 30 años esperando al sucesor de Yannick Noah, y eso, más que una presión, parece que motiva sobremanera al tenista de Le Mans. Sus credenciales vienen impolutas, sin haber cedido ni una sola manga a lo largo de los 5 partidos precedentes, entre los que destaca su cómoda victoria sobre Roger Federer. Tsonga es un tenista renovado, más serio, más profesional, lejos de ser la alocada raqueta que, si bien alcanzó la final de Australia en 2008, no fue capaz de mantener la regularidad necesaria para estar entre los mejores. Ahora parece que sí lo es.

Ferrer también ha mejorado muchísimo. El paso de los años parece devolverle el crédito que se ha ganado con mucho esfuerzo, siempre a la sombra de Nadal. Desde 2010 no lo apean de un grande antes de octavos de final. Acumula 20 trofeos en su carrera, con 2 títulos y 3 finales esta temporada. Tampoco David ha perdido ni una sola manga en todo este Roland Garros, lo que aventura un duro, disputado e igualadísimo duelo.

Ion Tiriac, magnate del tenis y dueño del torneo de Madrid, señalaba en una entrevista con Rafael Plaza que no tenía “ni puta idea” del motivo por el que en España no se le daba a Ferrer la importancia que se merceía. Yo -y muchos otros- tampoco lo entiendo. Espero que con un triunfo hoy sobre Tsonga, esta situación cambie de aquí en adelante. La suerte está echada.

Semifinales perdidas por David Ferrer
- Australian Open 2013 Djokovic (26 26 16)
- US Open 2012 Djokovic (62 16 46 26)
- Roland Garros 2012 Nadal (26 26 16)
- Australian Open 2011 Murray (64 67 16 67)
- US Open 2007 Djokovic (46 46 36)

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